Para qué el arte jóven emocione …
Para la galería Isidro Miranda más allá de la edad que los artistas puedan tener para exponer en su espacio, le importa que la gente que visita la muestra se emocione y conmueva frente a las obras que vé y allí se exponen y para tratar de comprenderla no nos aleje pero si nos integre y emocione, así lo explica su curadora Laura Messing.
El Semillero es un reducto exclusivo destinado a los creadores jóvenes para aquellas obras de carácter experimental como las instalaciones,videos y objetos.
También hoy la cultura digital, el claroscuro ha dejado paso a los colores propios que ofrece la digitalización que tiene un camino propio para conseguir su estructura en el arte.
Hay quiénes trabajan con imágenes tomadas de Internet como modelos y cada uno arma con su estilo personal y su poética.
Así las imágenes son mezcladas y modificadas para luego imprimirlas con un estilo determinado. Estamos ante el arte emergente que primero se presenta como autobiográfico y luego se hace referencial, y hoy los galeristas se preguntan hasta que punto los artistas jóvenes son críticos de sus propios trabajos y ahí surge la incógnita.
El lugar que ocupan éstos artistas jóvenes está en función de sus obras creativas en importancia al permitir mostrarse, se critique sus comparaciones con una misma generación por la gente grande que se pregunta qué queremos entender en el arte jóven, a pesar que los mayores tiene que hacer más esfuerzo en la apreciación de la realidad que expresan los jóvenes que viven otra atemporalidad.
En el espacio de Masotta Torres los jóvenes se expresan de diferentes maneras porque vienen de diferentes talleres de artistas con experiencias de realidades distintas o de nuevas clínicas de trabajo más tradicionales que son menos atrevidos en sus expresiones artísticas.
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